Lima, EFE
La Comunidad Andina (CAN), uno de los bloques más antiguos del mundo, celebra mañana martes su 40 aniversario, en medio de una crisis causada por fuertes conflictos entre sus miembros que ponen en duda el modelo de integración.
La CAN nació el 26 de mayo de 1969 con la suscripción del Acuerdo de Cartagena para fomentar la integración y la cooperación económica y social, así como crear una unión aduanera subregional andina.
Los miembros fundadores del llamado Pacto Andino (como se llamó la CAN hasta 1996) fueron Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú. En 1973 se unió a ellos Venezuela, pero tres años más tarde Chile abandonó el pacto debido a la incompatibilidad de sus políticas internas con las del organismo.
El bloque - cuyo mayor logro fue la creación de una Zona de Libre Comercio, en funcionamiento desde 1993- ha sobrevivido a varias crisis.
La peor de ellas fue en abril de 2006, cuando el presidente venezolano, Hugo Chávez, declaró que la CAN estaba "muerta" y retiró a su país del bloque para unirse a otro.
La razón esgrimida por Chávez fue su oposición a los Tratados de Libre Comercio (TLC) que en ese entonces negociaban Colombia y Perú con Estados Unidos, una posición que respaldó Bolivia, gobernada por Evo Morales.
Con la voluntad de los andinos de continuar con el proceso de integración, la salud de la CAN pareció recuperarse con la incorporación de Chile en septiembre de 2006 como país asociado, pero la primavera del bloque no duró mucho, porque las grietas en la integración empezaron a hacerse más grandes.
Las discrepancias se dieron en varios frentes, pero principalmente en el choque de las distintas visiones en torno a los modelos ideológicos y de desarrollo económico: Colombia y Perú apuestan por la liberalización, mientras que Ecuador y Bolivia optan por un mayor proteccionismo.
Donde se ha hecho sentir más el peso de estas posiciones es en las negociaciones para un Acuerdo de Asociación y Cooperación con la Unión Europea (UE), lo que llevó a Perú, Colombia y Ecuador, a negociar -al margen de Bolivia- un TLC con los Veintisiete, aunque recientemente Quito volvió a poner en tela de juicio estas conversaciones.
A esto se suma el pedido de Bolivia para que se destituya al secretario general de la CAN, Freddy Ehlers, tras la modificación de una normativa andina sobre propiedad intelectual para que Perú pueda adecuar su legislación al TLC con Estados Unidos.
Esta propuesta presentada por Perú fue aprobada en agosto pasado por Ecuador y Colombia, pero no por Bolivia, que exige el consenso en la toma de decisiones aferrándose a las cláusulas de la propia CAN.
Asimismo, en el contexto de la crisis, Ecuador impuso salvaguardas financieras a las importaciones de sus socios andinos como parte de las medidas ante la crisis financiera internacional, lo que causó malestar en el bloque.
El panorama se complica aún más con la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Quito y Bogotá por la incursión militar colombiana en marzo de 2008 contra un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en suelo ecuatoriano.
Por si fuera poco, Bolivia y Perú también tienen constantes problemas en sus relaciones diplomáticas.
El detonante del último roce entre La Paz y Lima fue la decisión del Gobierno peruano de otorgar, este mes, asilo y refugio a tres ex ministros bolivianos acusados de "genocidio", junto al ex gobernante Gonzalo Sánchez de Lozada, por la muerte de más de 60 personas en octubre de 2003.
Por ese motivo, el presidente Morales evalúa demandar a Perú ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Para evitar la defunción del bloque, el Secretario General andino prometió una nueva "visión estratégica" para superar los conflictos internos, que será puesta a consideración del Consejo Presidencial Andino en junio próximo.
Perú, a punto de asumir la presidencia pro témpore de la CAN, insiste en centrarse más en el desarrollo de la infraestructura que en la integración económica y comercial.